Consejos para la Iglesia

Capítulo 60

Los milagros mentirosos de Satanás

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Se me indicó que el pasaje de (Colosenses 2:8) de aplicaba especialmente al espiritismo moderno: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”. Me fue mostrado que miles de personas, afectadas por la filosofía de la frenología y el magnetismo animal, han sido impulsadas a la incredulidad. Si la mente se encamina en esa dirección, es casi seguro que perderá su equilibrio y quedará dominada por un demonio. “Huecas sutilezas” llenan la mente de los pobres mortales. Se creen poseedores de un poder capaz de realizar grandes obras, y no sienten la necesidad de un poder superior. Sus principios y su fe son “conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo”. Jesús no les ha enseñado esta filosofía. Nada de esta índole puede hallarse en sus enseñanzas. El no dirigió la mente de los pobres mortales a sí mismos, como si poseyesen algún poder. Siempre la dirigía hacia Dios, el Creador del universo, como fuente de su fortaleza y sabiduría. En el versículo 18 se da una amonestación especial: “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal”.

Los que enseñan el espiritismo se presentan en forma agradable y seductora para engañarnos, y si escucháis sus fábulas quedaréis entrampados por el enemigo de la justicia, y perderéis ciertamente vuestra recompensa. Una vez que os haya vencido la influencia fascinadora del gran engañador, estaréis envenenados y su influencia mortífera adulterará y destruirá vuestra fe en que Cristo es el Hijo de Dios, y dejaréis de fiar en los méritos de su sangre. Los que son seducidos por esta filosofía se ven privados de su recompensa por los engaños de Satanás. Fían en sus propios méritos, ejercen una humildad voluntaria, y aún están dispuestos a hacer sacrificios y degradarse, entregando su intelecto a una creencia sumamente insensata, y aceptando las ideas más absurdas por intermedio de seres que para ellos son sus amigos difuntos. Satanás ha enceguecido de tal manera sus ojos y pervertido su juicio, que no perciben el mal y siguen las instrucciones de los supuestos amigos difuntos, que aseveran ser ahora ángeles de una esfera superior.

Se me mostró que tenemos que estar en guardia por todos lados y resistir con perseverancia las insinuaciones y los trucos de Satanás. Este se ha transformado en ángel de luz y está engañando a muchos y llevándolos cautivos. El provecho que saca de la ciencia de la mente humana es tremendo. Algunas ciencias, como la frenología, la psicología y el mesmerismo son canales por los cuales se acerca más directamente a esta generación, y obra con ese poder que caracterizará sus esfuerzos hacia el fin del tiempo de prueba.

Sometiendo una mente al control de otra

No debería permitírsele a nadie que controle la mente de otra persona, con la idea de que eso le proporcionará un gran beneficio. La cura mental es uno de los más grandes engaños que pueden practicarse con alguien. Se puede sentir un alivio temporal, pero la mente de la persona dominada nunca más será tan fuerte ni tan digna de confianza. Podemos ser tan débiles como la mujer que tocó el borde del manto de Jesús; pero si aprovechamos la oportunidad que Dios nos ha dado de acudir a él con fe, responderá tan rápidamente como lo hizo cuando se produjo ese toque de fe.

No es la voluntad de Dios que un ser humano someta su mente a la de otro. Cristo resucitado, que está sentado ahora en el trono a la diestra del Padre, es el poderoso sanador. Miren a él para recibir poder curativo. Sólo por medio de él pueden los pecadores acudir a Dios así como están. Jamás podrán lograrlo por medio de la mente de otro hombre. El ser humano jamás debe interponerse entre los agentes celestiales y los que sufren.

Cada uno debería estar en una posición de cooperar con Dios al dirigir las mentes de otros hacia él. Contadles de la gracia y el poder de aquel que es el mayor Médico que el mundo ha conocido jamás.

No nos pongamos nunca bajo el control de la mente de nadie. La cura mental es la ciencia más horrible que jamás se haya presentado. Todo malvado puede usarla para llevar a cabo por medio de ella sus malignos designios. No tenemos nada que hacer con semejante ciencia. Deberíamos tenerle miedo. Nunca deberían entrar en nuestras instituciones ni siquiera sus principios más elementales.

El descuido en la oración hace que los hombres confíen en sus propias fuerzas y abre las puertas a la tentación. En muchos casos la imaginación es cautivada por la investigación científica, y los hombres son halagados por el conocimiento de sus propios poderes. Se exalta mucho las ciencias que tratan de la mente humana. Estas son buenas en su lugar; pero Satanás se apodera de ellas para utilizarlas como instrumentos para engañar y destruir a las almas. Sus artes se aceptan como si procedieran del cielo, y en esa forma recibe la adoración que tanto le agrada. Mediante esas ciencias se destruye la virtud y se colocan los fundamentos del espiritismo.

Magia y superstición

Al quemar sus libros de magia, los conversos de Efeso demostraron que aborrecían ahora lo que antes los deleitaba. Por medio de la magia habían ofendido especialmente a Dios y habían puesto en peligro sus almas; y ahora manifestaban contra ella su indignación. Así dieron evidencia de que estaban verdaderamente convertidos.

Hay quienes suponen que las supersticiones paganas han desaparecido ante la civilización del siglo veinte. Pero la Palabra de Dios y el duro testimonio de los hechos declaran que en nuestro tiempo se práctica la hechicería tan ciertamente como en los días de los magos de aquella época. La antigua magia es en realidad lo que ahora se conoce como espiritismo moderno. Satanás llega a miles de mentes bajo el disfraz de amigos desaparecidos. Las Sagradas Escrituras declaran que “los muertos nada saben”. Eclesiastés 9:5. Sus pensamientos, su amor, su odio, han perecido. Los muertos no se comunican con los vivos. Pero fiel a su antigua astucia, Satanás emplea este recurso a fin de apoderarse del dominio de la mente.

Por medio del espiritismo, muchos enfermos, enlutados y curiosos se están comunicando con los malos espíritus. Todos los que se atreven a hacerlo están en terreno peligroso. La Palabra de verdad declara cómo los considera Dios. En la antigüedad pronunció grave sentencia contra un rey que fue a pedir consejo a un oráculo pagano: “¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás”. 2 Reyes 1:3, 4.

Los magos de los tiempos paganos equivalen a los medium espiritistas, clarividentes y adivinos de hoy. Las místicas voces que hablan en Endor y en Efeso están extraviando todavía a los hijos de los hombres con palabras mentirosas. Si se descorriera el velo ante nuestros ojos, podríamos ver a los ángeles malignos empleando todas sus artes para engañar y destruir. Donde se ejerza influencia para inducir a los hombres a olvidar a Dios, allí está Satanás ejerciendo su poder hechicero. Cuando los hombres se entregan a su influencia, antes que se den cuenta la mente se confunde y el alma se contamina. El pueblo de Dios de la actualidad debería prestar atención a la amonestación del apóstol a la iglesia de Efeso: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. Efesios 5:11.

La oración de fe

Si nuestros ojos fueran abiertos y pudiéramos discernir la obra que efectúan los ángeles caídos con aquellos que se sienten tranquilos y seguros, no nos sentiríamos tan seguros. Los malos ángeles nos siguen en todo momento. Es lógico que los hombres malos estén dispuestos a obrar como les sugiere Satanás; pero mientras que nuestra mente no está en guardia contra sus agentes invisibles, ellos asumen nuevas posiciones y obran maravillas y milagros ante nuestros ojos. ¿Estamos preparados para resistirles por la Palabra de Dios, la única arma que podemos usar con éxito?

Algunos estarán tentados a recibir esos prodigios como provenientes de Dios. Habrá enfermos que sanarán delante de nosotros. Se realizarán milagros ante nuestra vista. ¿Estamos preparados para la prueba que nos aguarda cuando se manifiesten más plenamente los milagros mentirosos de Satanás? ¿No serán entrampadas y apresadas muchas almas? Al apartarse de los claros preceptos y mandamientos de Dios, y al prestar oído a las fábulas, la mente de muchos se está preparando para aceptar estos prodigios mentirosos. Todos debemos procurar armarnos ahora para la contienda en la cual pronto deberemos empeñarnos. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y nos hará vencedores por la sangre de Cristo.